Con la pizza de bacon y queso, quien dice bacon dice jamón de York, taquitos de fiambre de pavo o cualquier cosilla similar.
La idea es hacer una pizza fácil y riquísima en un momento.
Lo básico es la que os cuento aquí pero podéis quitar y poner lo que queráis, incluso el queso. Ya lo sé. En este momento el auditorio se separa en dos bandos al punto de llegar a las manos. Unos: ¡¡noooo, por favor!!. Otros: ¡¡ Por fin, alguien se acuerda de nosotros!!!
Llegados a este momento de confidencias, he de deciros que tengo un par de amigos y parientes «alérgicos» al queso (¡qué pena más grande! ¡lo que se pierden!) y preparo pizzas especiales para ellos. En fin. A mí me parece un drama pero ellos se chupan los dedos y, aunque parezca increíble ¡el resto de invitados también!.
A lo que voy: que sale rica sí o sí. Manos a la obra.
Ingredientes
los de la masa base de pizza
Salsa de tomate (os confieso que yo la compro hecha, mejor en tarro de cristal, y me quedo tan tranquila)
Una tarrina de dados de bacon (o taquitos de jamón o pavo)
200 gr. de queso rallado (emmental, gruyère, mozzarela)
un chorrito de aceite de oliva
especias: orégano, albahaca… (opcional)
Preparación
Preparar la masa base de pizza.
Extender una capa muy fina de salsa de tomate. Cuidado aquí los «tomateros»: si se echa demasiada salsa, la masa queda blandengue. Os lo aviso…
Colocar el embutido encima (si se utiliza bacon, dorarlo previamente en una sartén hasta que suelte la grasa).
Extender el queso. Echar unas gotas de aceite (se le puede dar un toque especial con aceite de guindilla) y las especias, si las usáis.
Hornear a 200 ªC unos 15 min. o hasta que esté dorada y crujientita.
Y ahora sólo falta una buena peli……
Seguro que la preparo el próximo sábado