Ya conocéis mi debilidad por la comida asiática y, probablemente, el pollo al lemongrass es, de entre todas las recetas vietnamitas, mi plato favorito.
Lemongrass, citronela, hierba limón… Este delicioso condimento tiene muchos nombres pero, lamentablemente, no es demasiado fácil encontrarlo fresco. Podéis probar suerte en tiendas de alimentación asiática.
En la zona de Madrid, hay un par de ellas en la calle General Margallo (metro Tetuán). En la zona del País Vasco sólo la consigo en Bayonne, en el supermercado asiático llamado Asia-France.
Si no tenéis ninguna tienda de alimentación asiática cerca, siempre podéis recurrir a la compra online.
En algunas tiendas gourmet la venden deshidratada o en polvo, pero no las aconsejo en absoluto.
Ingredientes
4 cuartos traseros de pollo
1 cucharada de aceite vegetal
un trozo de jengibre fresco pelado
1 diente de ajo
1 guindilla
2 tallos de lemongrass
1 vaso de caldo de pollo (mejor casero, pero siempre podéis recurrir al precocinado)
1 cucharada nuoc mam (salsa de pescado)
2 cucharaditas de azúcar moreno
1/2 cucharadita de sal
el zumo de 1/2 limón
Preparación
Quitar la piel de los cuartos traseros y partirlos por la articulación, separando la pata del contramuslo.
Rallar el jengibre pelado y el ajo.
Picar la guindilla y los tallos de lemongrass.
En un wok bien caliente poner el aceite y dorar el pollo con el jengibre, ajo, guindilla y lemongrass durante unos 3-4 minutos.
Añadir el caldo de pollo, el nuoc mam, el azúcar moreno, la sal y el zumo de limón.
Cuando recupere el hervor, tapar y dejar cocinar unos 35-40 minutos a fuego lento.
A mi me encanta servirlo con una base de espagueti cocidos al dente.
También se puede decorar con unas hojas de cebollino o de cilantro.