El mundo bundt me tiene fascinada.
¿Que son bizcochos? De acuerdo. Pero más bonitos y, sobre todo, muyyyyy jugosos.
Ñam, ñam y más ñam.
He hecho varios, a cuál más rico.
Hoy, para abrir boca, os voy a contar cómo preparar un Bundt de Naranja.
El proceso es sencillo. Desde luego, no más complicado que un bizcocho…
La masa, lo de toda la vida: su azúcar, su mantequilla, su harina…
La cobertura, crunchi-crunchi y aromática.
Por cierto, os voy a contar un secretillo para adultos: en lugar de hacer la cobertura simplemente con azúcar y zumo de naranja, podéis añadirle algún licor tipo Grand Marnier… 😉
También tenéis la opción, si tenéis los moldes, de preparar mini-bundts. ¡Quedan monísimos! La preparación es idéntica excepto que el tiempo de horneado se reduce prácticamente a la mitad.
¿Queréis saber cómo prepararlo? Allá voy, que sé que lo estáis deseando…
Ingredientes
170 gr. mantequilla a temperatura ambiente
100 gr. azúcar morena
100 gr. azúcar blanca
6 huevos
160 gr. queso fresco batido (o yogur, mejor tipo griego)
150 ml. zumo de naranja
1 pizca de sal
400 gr. harina
1/2 sobre de levadura química
Para la cobertura:
200 gr. azúcar glass
50 gr. zumo de naranja
Preparación
Precalentar el horno a 180ºC.
En un cuenco grande batir la mantequilla con los dos tipos de azúcar hasta que quede espumoso.
Ir añadiendo los huevos uno a uno, batiendo muy bien entre uno y otro.
Incorporar el queso fresco batido (o el yogur), el zumo de naranja y la sal.
Cuando todo está bien mezclado, añadir la harina que previamente hemos mezclado con la levadura.
Volcar en un molde de bundt (los que son como una corona con formas decorativas).
Hornear durante 30 min. a 180ºC.
Pasado ese tiempo, bajar la temperatura a 170ºC y hornear 20 minutos más.
Para asegurarnos de que está bien cocido, pinchar con un cuchillo. Si sale limpio, está perfecto.
Sacarlo y colocarlo sobre una rejilla.
Colocad un plato debajo de la rejilla. Ahora veréis porqué…
Para el glaseado:
Disolver el azúcar en el zumo de naranja.
Cuando el bundt esté todavía templado, tirando a caliente (unos 10 minutos después de haberlo sacado del horno), ir echando la mezcla sobre el bizcocho.
Recoger en el plato debajo de la rejilla el exceso y volver a glasearlo hasta que quede cubierto.
Qué pinta más deliciosa y que ganas de hincarle el diente. Nos encanta el gusto que le deja a naranja!! 🙂
Sin duda. ¡Su aroma es perfecto para este bizcocho!
Soy una apasionada de los bizcochos, asi que acabo de incluir el bundt en mi lista, me encanta la idea del glaseado, que como bien dices, luego queda crunchi-crunchi.
Si te animas a hacer la versión «adulta», utiliza licor de naranja (tipo Cointreau o Grand Marnier) pero no utilices más de una cucharada…
¡Disfruta!