Como ya os he dicho en alguna ocasión, soy una apasionada del pan en toda la extensión de la palabra: desde el pensar que lo voy a hacer hasta pellizcar un trocito recién sacado del horno.
Este pan casero rápido es una adaptación de una receta que circula por el ciberespacio pero que, para mi, tiene un inconveniente fundamental, que es que no deja elevar la masa, si no que la mete al horno directamente. Efectivamente, tienes un pan rapidísimo (lo que tarda en hornearse) pero considero que no es un proceso idóneo.
Dicho esto, he adaptado la receta para que siga siendo rápida, pero dándole un mínimo tiempo a la masa para que fermente.
El resultado en un pan casero, crujiente.
La clásica hogaza que apetece para untar salsas de guisos o para disfrutar una buena rebanada en el desayuno.
¿Queréis un truco para disfrutarlo recién hornardo los fines de semana?
Dejad la masa preparada la víspera y guardadla en el frigo tapada con papel film.
Por la mañana, basta con hornearlo y podremos disfrutar de uno de los mayores placeres de la vida: un buen desayuno, preferiblemente en buena compañía y saboreando el pan recién horneado con jamón, con tomate, con mermelada de naranja… y, sobre todo, con calma.
Ingredientes
160 gr. agua
1 cucharadita de sal
20 gr. aceite
310 gr. harina de fuerza
un sobrecito de levadura de panadero
Preparación a mano
En un cuenco, volcar la harina e incorporar en el centro la levadura, el aceite y casi todo el agua.
Amasar hasta integrar los elementos. Añadir la sal y el agua según vaya necesitándola.
Cuando sea manejable, volcar la masa sobre la mesa de trabajo y amasar durante unos 10-12 minutos.
Preparación a máquina de pan
Poner los ingredientes en el orden que se indican (agua, aceite…) y poner programa de amasado durante 6-8 minutos.
Cuando la masa ya esté lista (a mano o con la panificadora) damos forma redondeada.
Untamos un recipiente con aceite y espolvoreamos un poco de harina.
Colocamos la masa encima.
Damos unos cortes y dejamos reposar 1 hora en un lugar templado, tapada con un paño (o durante varias horas en el frigo con papel film, como os decía antes).
Transcurrido ese tiempo, calentamos el horno a 200ºC y cocemos unos 45 minutos.
Para saber que está hecho, debe sonar a hueco cuando damos unos golpecitos en la base.
NOTA: En las fotos veréis que preparé la masa en una fuente de cristal pero cuando ya estaba doradito, lo pasé a la rejilla del horno para que se dorara bien también por debajo. Mi consejo: ponedlo directamente en una placa metálica.
Nada como una hogaza de pan…qué buena pinta tiene. Con un pedacito de chocolate…pan con chocolate.
Tienes razón. Esas meriendas de toda la vida son insustituibles.
Y ese olorcito en casa a pan recién horneado… Ummmmm