Como os comentaba el otro día, en estos meses estoy haciendo un curso (una certificación, perdón… como me oiga la profesora llamarlo curso… 😉 ).
Aprender, lo que se dice aprender, sí.
Comer, lo que se dice comer y hablar de comida, también.
Una cosa no quita la otra.
Trabajamos muy duro y no hay mejor remedio para suavizar una jornada estresante de trabajo que darnos un momento de relax gastronómico y charla.
Con esa intención he preparado los muffins de plátano, coco y chocolate.
¿Por qué he elegido esa combinación?
– plátano: porque tenía en casa unos maduritos ideales para cualquier postre
– coco: para dar un toque exótico
– chocolate: gusta al 99,9% de la población
Y, además, la combinación funciona.
Pues a estos muffins he dedicado la tarde de hoy (y a estudiar para el próximo examen, por supuesto).
Espero que mañana los disfruten igual que hicieron con las orejuelas del otro día.
Ya os contaré. Los he preparado con todo mi cariño 😀
Ingredientes
250 gr. harina
2 cucharaditas de levadura química
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
1 huevo batido
125 gr. azúcar
1 cucharada de extracto de vainilla
100 gr. aceite vegetal (girasol o maíz)
1 yogur de coco (o un yogur natural + 1 cucharada de coco rallado si preferís un toque más intenso)
1 o 2 plátanos maduros
1 cucharada de zumo de limón
250 gr. chocolate de cobertura
Preparación
Precalentamos el horno a 180ºC.
En un cuenco mezclamos la harina, la levadura química y el bicarbonato sódico. Reservamos.
En otro cuenco ponemos el huevo batido con el azúcar, el extracto de vainilla, el aceite vegetal y el yogur de coco (o un yogur natural + 1 cucharada de coco rallado).
Batimos muy bien con unas varillas.
Aplastamos los plátanos maduros junto con el zumo de limón con un tenedor y lo incorporamos a la mezcla.
Ahora, añadimos poco a poco la mezccla que teníamos reservada de harina hasta que quede completamente integrada.
De la tableta de 250 gr. de chocolate, troceamos la mitad en trozos del tamaño de una alubia (también podemos usar pepitas de chocolate). Reservamos.
Ya hemos terminado el «trabajo duro».
Ahora, colocamos las cápsulas de papel en un molde para magdalenas y rellenamos con la mezcla hasta una tercera parte, como máximo.
Repartimos los trocitos de chocolate por las cápsulas y echamos a continuación algo más de masa hasta tapar los trozos de chocolate, pero sin superar los 2/3 del molde porque se nos desparramaría en el horno y quedan fatal.
Horneamos durante 20-25 minutos (depende del horno).
Al sacar, dejamos enfriar sobre una rejilla.
Cuando se han enfriado, fundimos el resto del chocolate (al baño maría o al micro).
Es para decorar. Dependiendo de cómo queramos hacerlo de delicado, podemos usar una manga pastelera con boquilla fina o una simple cuchara para dejar caer el cholate sobre los muffins.
Si queremos personalizarlos, como he hecho yo en este caso con las iniciales de cada colega, colocamos las virutas, letras, estrellas, etc. sobre el chocolate todavía caliente para que queden adheridos.
Como más os guste.
¡Que aproveche!
Muchas gracias por los muffins. ¡Soy una afortunada compañera del curso que ha podido probar el muffin y está delicioso!
Muchas gracias Cristina.
¡Me alegro un montón que te haya gustado!