Cuando llega el calorcito siempre me pongo en modo «ensaladas»: de lechugas (¡por supuesto!), de judías verdes, de garbanzos, lentejas o alubias, de pasta, de arroz…
¡Las posibilidades son casi ilimitadas!
Hoy me he metido en la cocina con la sanísima intención de crear una nueva y debo decir que estoy realmente orgullosa del resultado.
La he bautizado como «Ensalada de arroz y pollo con crujiente» porque, la verdad, es muy descriptivo de los ingredientes y del resultado conseguido.
Sin trampa ni cartón.
El resultado es una mezcla de sabores aromática (sobre todo por las especias y el aceite de sésamo), crujiente (gracias a los ajetes y la cebolla frita) y deliciosa… ¡por todo!.
Creo que hoy voy a dormir con la conciencia muy tranquila de haber aportado a la comunidad culinaria (al menos la de mis allegados más queridos 😉 ) una nueva receta que les ha encantado.
¡Espero que vosotros también la disfrutéis!
Ingredientes
4 vasitos de arroz (uno por persona)
1 pechuga de pollo entera
3 cucharadas de mezcla de especias (curry, cilantro en polvo, canela, anís y tamarindo) – si no la encontráis exactamente igual, elegid otra o la preparáis a vuestro gusto
1 cucharada de sal
2 cucharadas de ajetes tiernos picados
2 zanahorias ralladas
1 diente de ajo picadito o rallado
1 cucharada de jengibre fresco rallado
4 cucharadas de salsa de soja
zumo de medio limón
1 cucharada de aceite de sésamo
4 cucharadas de cebolla frita crujiente (la venden preparada en muchos sitios: Mercadona, Ikea y otras grandes superficies) – es la que venden para preparar hot dogs.
Preparación
En una cazuela poner a calentar agua abundante. Cuando rompa a hervir, añadir la sal y la mezcla de especias.
Poner a cocer el arroz durante 15 minutos.
Cuando queden 8-10 minutos, meter también el pollo y dejar cocer juntos hasta final de cocción, hasta que se cumplan los 15 minutos.
Escurrir y reservar.
NOTA: Os aconsejo que guardéis el caldo de la cocción para preparar, por ejemplo, unos noodles al día siguiente. ¡Exquisitos! 😉
Mientras se enfría el arroz, troceamos el pollo en trozos no demasiado pequeños (de unos 2 cm.).
En un cuenco amplio ponemos los ajetes tiernos, las zanahorias ralladas, el diente de ajo y el jengibre fresco rallado.
Añadimos el arroz y condimentamos con la salsa de soja, el zumo de medio limón y el aceite de sésamo.
Removemos y ponemos a enfriar.
Cuando vayamos a servir, añadimos la cebolla frita crujiente.
¡A la mesa!