La salsa americana es una salsa clásica que se asocia inmediatamente a la receta de Rape con salsa americana y no es una asociación gratuita: es que está espectacular (por cierto, en la receta del rape os doy otra versión de la salsa americana, para que tengáis para elegir 😉 ).
De todos modos, no es la única preparación en la que se puede utilizar.
La salsa americana combina fenomenal con otros pescados, con platos de pasta, arroces e, incluso, carnes.
¿Os sorprende la combinación con carnes?
Pues no dejéis de probar un ragú de pollo con salsa americana… ¡Para desmayarse!
Por cierto, lo anoto en mi lista de recetas pendientes para contaros un día cómo se prepara 😉
Ingredientes
1/2 kg. gambones o langostinos crudos
1 cebolla o 3 chalotas
2 zanahorias
1 lata de tomate natural (400 gr.)
aceite de oliva
1 cucharada de mantequilla
sal y pimienta negra recién molida
1 cayena (opcional)
1/2 vaso de brandy
1 vaso de vino blanco
1 vaso caldo (fumet) de pescado
Preparación
Comenzamos picando la cebolla (o las chalotas) y la zanahoria (la zanahoria se puede rallar).
Ponemos un chorro de aceite con la mantequilla en una cazuela.
Cuando esté caliente añadimos las verduras con una pizca de sal y dejamos pochar a fuego medio-bajo unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando.
Mientras tanto pelamos los gambones (o langostinos), reservando las colas aparte.
Cuando la verdura esté pochada añadimos las cabezas del marisco y subimos el fuego.
Aplastamos las cabezas con una cuchara de madera para extraer todo el sabor.
Cuando estén doraditas, añadimos el brandy y flambeamos con una cerilla (¡¡apartad antes la cazuela de la campana extractora!!).
Cuando se apague el fuego, añadimos el vino blanco y dejamos evaporar el alcohol a fuego fuerte.
A continuación añadimos el tomate (y la cayena si la usamos) y, después de unos minutos, el caldo de pescado.
Verificamos el punto de sal, añadimos pimienta negra y dejamos cocinar a fuego medio durante unos 15 minutos.
Transcurrido el tiempo, retiramos la cayena, trituramos muy bien la salsa y la colamos (preferiblemente con un chino).