Aprovechemos que estamos en plena temporada de calabaza para preparar estos deliciosos bizcochitos de calabaza y chocolate.

Son ideales para las meriendas de los niños, para el desayuno de toda la familia o para acompañar el café. Como véis, no hay excusas 😉

En la receta os explico cómo preparar el puré de calabaza. Un consejo: preparad más cantidad de la necesaria para esta receta y así podréis cocinar más recetas deliciosas, como las galletas de calabaza, un cheesecake, unos gnocci o una rica crema.

¿A que ya no podéis esperar? ¡Pues vamos a la cocina!

Ingredientes

300 gr. harina

1,5 cucharadita de canela en polvo

2 pizcas de jengibre en polvo

1 pizca de pimienta de Jamaica molida

3 clavos molidos (o 1/2 cucharadita)

1 cucharadita de bicarbonato sódico

1 cucharadita de sal

200 gr. mantequilla a temperatura ambiente

100 gr. azúcar moreno

180 gr. azúcar blanco

2 huevos

1 cucharada de extracto de vainilla

250 gr. puré de calabaza (si lo hacemos nosotros, hará falta 1/2 kg. de calabaza aproximadamente)

250 gr. pepitas de chocolate

Ingredientes para decorar:

2 cucharadas de azúcar glas

1 cucharadita de canela en polvo

Preparación

Comenzamos precalentando el horno a 180ºC.

Pelamos, quitamos las pepitas y troceamos la calabaza. Para cocinarla tenemos tres opciones. Podemos:

• Meterla al microondas durante unos 10 minutos,
• Cocerla con agua durante unos 10 minutos al fuego (sin sal ni aceite),
• Hornearla durante una hora, aproximadamente, a 180ºC

Una vez cocida, la trituramos con una batidora o con un tenedor (estará blandita). Pesamos 250 gr. y reservamos. Si nos sobra algo de puré podemos preparar una riquísima crema de calabaza o unas galletas.

En un cuenco mezclamos los ingredientes secos: harina, canela en polvo, jengibre en polvo, pimienta de Jamaica molida, clavos molidos (o en polvo), bicarbonato sódico y sal. Reservamos.

En otro cuenco ponemos la mantequilla, el azúcar blanco y el azúcar moreno. Batimos muy bien, mejor con unas varillas eléctricas.

Añadimos los huevos, uno a uno, hasta que estén incorporados.

A continuación echamos la vainilla y el puré de calabaza. Mezclamos bien.

Incorporamos los ingredientes secos y batimos hasta tener una masa lisa.

Por último echamos la mitad de las pepitas de chocolate, batiendo lo justo para que se distribuyan uniformemente por la masa.

En una fuente de horno amplia, colocamos un papel sulfurizado y extendemos la mezcla.

Echamos por encima la otra mitad de pepitas de chocolate.

Horneamos durante unos 30 minutos. Apagamos el horno y dejamos la fuente dentro durante unos 1o minutos más.

Mientras, mezclamos en un cuenco el azúcar glas con la canela.

Sacamos la fuente del horno y, con la masa todavía caliente, espolvoreamos el azúcar con la canela por toda la superficie (nos podemos ayudar de un colador).

Dejamos enfriar y cortamos en porciones.

¡A comer!