El pastel de carne es un clásico imprescindible.

Su preparación es sencilla y gusta a todo el mundo.

Como veréis, las cantidades que doy son abundantes.

No lo hago porque sí. Hay motivos más que justificados:

• Por una lado, según mi experiencia, casi todos repiten 😉 y,
• Por otro, siempre podemos hornear la mitad y guardar en un tupper la otra mitad para congelar. Así, cuando queramos volver a degustar este delicioso pastel de carne, basta con descongelar y hornear.

¿Se puede pedir más?

Sí. Meternos en la cocina para preparlo.

¡Vamos a ello!

Ingredientes (6-8 personas)

1 kg. carne picada (ternera, cerdo o ambas)

1 cebolla

1/2 puerro

2 dientes de ajo

400 gr. tomate natural (sirve una lata)

250 gr. guisantes (pueden ser congelados o de lata)

1 vasito de caldo de pollo o carne

sal

pimienta negra recién molida

1/2 cucharada de hierbas provenzales

2 cucharadas de salsa Worcestershire (salsa Perrins)

aceite de oliva

Para la cobertura del pastel de carne

1 kg. patatas

2 zanahorias

1/2 vasito de leche

50 gr. mantequilla

sal y pimienta

Preparación

Comenzamos preparando la cobertura. Para ello pelamos las patatas y las zanahorias. Las cortamos en trozos grandes y las cocemos en agua con sal durante unos 20 minutos (hasta que estén blanditas).

Mientras tanto, pelamos y picamos los dientes de ajo, la cebolla y el puerro.

En una sartén grande (o cazuela), echamos unas 3-4 cucharadas de aceite de oliva y sofreímos las verduras picadas a fuego medio.

Cuando estén ligeramente doradas echamos la carne picada y rehogamos durante un par de minutos, moviendo con una cuchara de madera para que se dore por igual.

Añadimos el tomate natural (triturado o en daditos pequeños), el caldo (de ave o de carne), las hierbas provenzales, la salsa Worcestershire (Perrins), sal y pimienta negra.

Si usamos guisantes congelados, éste es el momento de incorporarlos. Si utilizamos guisantes de lata, los echaremos al final, cuando la carne ya esté cocinada.

Dejamos cocinar durante unos 12-15 minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando.

Cuando las patatas y las zanahorias estén cocidas, las trituramos con un tenedor o con un pasapurés.

Añadimos la mantequilla y la leche. Salpimentamos y reservamos.

Echamos un vistazo a la carne y rectificamos de sal y pimienta, si fuera necesario.

Calentamos el horno a 180ºC.

Volcamos la carne en una fuente de horno.

Extendemos el puré de patata y zanahoria por encima, ayudándonos del dorso de una cuchara.

Marcamos unos surcos con un tenedor.

Metemos al horno hasta que esté el pastel esté doradito.

¡Que aproveche!