Mi amiga Marisa es una gran cocinera y la tarde que trajo a mi casa este bizcocho de zanahoria, me encantó.
Ya sólo al verlo con esa pinta tan buena, pregunté por la receta, pero no quería dármela. Ella insistía en que lo probara antes. Y lo probé. Y me encantó.
Cuando me dijo que llevaba zanahoria no podía creérmelo. Quizá hizo bien en no darme la receta hasta probarlo porque seguramente me hubiera resultado raro y me hubiera condicionado (una tontería, lo sé, pero ¿no os pasa a veces?).
El caso es que desde entonces es un clásico en mi casa. Es el favorito de mis hijos, cosa que me encanta porque, así como quién no quiere la cosa, se están comiendo un bizcocho sanísimo con un extra de vitaminas.
Lo utilizo de mil maneras: con la preparación básica (la que os voy a contar ahora) es excelente para desayunos y meriendas, sirve genial como base para tartas porque es muy jugoso y se mantiene fenomenal varios días, podéis añadir a la masa pepitas de chocolate o rellenarlo de mermelada una vez horneado….
En fin. Lo que se os ocurra. Lo aguanta todo.
Vamos a la preparación que, como váis a ver, es super-sencilla.
Ingredientes
3 huevos
300 gr. de azúcar
4-5 zanahorias
1/2 cucharada sopera de levadura química
1/2 vaso de aceite de maíz
300 gr. de harina
Preparación con batidora de vaso (americana)
Si tenéis batidora de vaso (batidora americana) o thermomix, batir los huevos con el azúcar. Añadir las zanahorias cortadas en trozos. Batir bien.
Añadir el aceite y la levadura. Batir.
Ahora, a mano, añadir la harina poco o poco hasta que se incorpore por completo.
Preparación con batidora normal
Batir bien los huevos con el azúcar.
Rallar las zanahorias y batirlas con la mezcla anterior hasta que queden perfectamente incorporadas.
Añadir el aceite y la levadura. Batir.
Ahora, a mano, añadir la harina poco o poco hasta que se incorpore por completo.
Horneado
Os aconsejo que forréis un molde con papel de horno. De esta manera, el bizcocho se desmolda sin ningún problema y fregamos menos. ¿Qué más se puede pedir?
Volcad la mezcla en el molde forrado y hornear a 160-170ºC durante unos 40 minutos (cuando al pincharlo el cuchillo salga limpio).
Cuando lo saquéis, dejad enfriar y… ¡a disfrutar!