No falla. Cada vez que preparo las brochetas de queso feta al pesto salgo a hombros de la plaza.
Son sencillísimas de preparar (¡cómo no!) y las podéis hacer tanto al horno como en barbacoa.
La única precaución que hay que tener es que el queso no se deshaga.
Por lo demás, prepararlas es un juego en el que pueden colaborar los niños.
Ingredientes
3-4 rebanadas pan rústico (de unos 2 cm. de grosor)
200 gr. de queso feta (cuanto más seco, mejor aguantará la cocción)
250 gr. tomates cherry
8-10 tomates secos en aceite
un bote de aceitunas negras sin hueso
un bote de pesto (también podéis hacerlo vosotros)
1 diente de ajo
zumo de 1/2 limón
un chorro de aceite de oliva
sal
Preparación
Cortar el pan y el queso en cuadraditos de unos 2 cm. de lado.
En unos palitos de madera ir insertando el pan, queso, tomate cherry, aceituna negra y tomate seco hasta completar el palo.
Colocar las brochetas en una fuente y reservar.
En un cuenco mezclar el pesto con el aceite, el diente de ajo picadito, el zumo de limón y una pizquita de sal.
Volcar el adobo sobre las brochetas, repartiéndolo bien. Dejar macerar una media hora.
Para preparación al horno
Pasar las brochetas a una fuente de horno y hornear a 180ºC hasta que el pan esté tostadito y el queso comience a fundirse ligeramente.
Para preparación en barbacoa
Colocar en una fuente engrasada y cocinar unos 3 minutos por cada lado, hasta que el pan esté tostadito y el queso comience a fundirse.