La receta de conejo a la albahaca es muy sencilla.

Como diría mi abuela, se prepara «como todo» pero tiene una pecualiaridad, que es el frescor inigualable que le aporta la albahaca fresca.

No se os ocurra utilizar albahaca seca: el resultado no se va a acercar ni remotamente al resultado con albahaca fresca.

Por cierto, ya sé que hay mucha gente a quien sólo oir la palabra «conejo» desechan cualquier receta que lo tenga como ingrediente.

Si ese es vuestro caso, no os preocupéis.

Usad pollo.

Quedará igual de rico 😉

Ingredientes

1 conejo troceado

2 dientes de ajo

1 cebolla

1 pimiento verde

3 tomates

1 cucharadita de pimentón dulce

1/2 vasito vinagre de vino tinto

1 vaso caldo de verduras o de pollo

2 ramas de albahaca fresca

3-4 cucharadas de aceite de oliva

sal y pimienta

Preparación

Picamos muy finitas las verduras: cebolla, ajo y pimiento verde. Reservamos.

Escaldamos los tomates, los pelamos y picamos muy bien. Reservamos.

Salpimentamos los trozos de conejo.

En una cazuela calentamos el aceite y doramos el conejo. Sacamos y reservamos.

En la misma cazuela doramos ligeramente el ajo picado y, a continuación añadimos la cebolla y el pimiento verde con una pizca de sal.

Dejamos pochar a fuego medio-bajo hasta que las verduras estén blanditas y ligeramente doradas (unos 5 minutos).

Incorporamos el pimientón y, casi inmediatamente para que no se queme, el tomate picado.

Damos unas vueltas y volvemos a meter el conejo que habíamos dorado, junto con el jugo que pudiera haber soltado en la fuente.

Echamos el vinagre y completamos con caldo hasta cubrir la carne.

Metemos las ramas de albahaca fresca y dejamos cocinar a fuego lento durante una media hora (hasta que la carne esté tierna).

Al momento de servir se puede decorar con unas hojas de albahaca fresca.