Los muffins de fiesta son facilísimos de hacer pero muy vistosos en su presentación.
En alguna ocasión os he dado recetas de otros muffins, tanto dulces (muffins de canela y nocilla) como salados (de bacon y champiñones y con gulas y gambas al ajillo).
Si hicisteis alguna de las recetas anteriores, comprobaríais lo fáciles que son de preparar y, si no los habéis hecho nunca, lo váis a comprobar en breve… 😉
La otra ventaja de los muffins es que se prestan a muchas decoraciones y variantes, de manera que con una misma masa podéis rellenar y adornar como más os guste obteniendo resultados muy diferentes.
En la receta de hoy, los muffins de fiesta los he elaborado con masa de muffins de chocolate y están decorados con un glaseado y fideos de colores.
Si queréis darle un toque sorpresa, podéis poner en el centro de la masa, antes de hornear, unas frutas rojas o una onza de chocolate blanco. Váis a sorprender… ¡No falla!
¿Vamos a la cocina?
Ingredientes
250 gr. harina
2 cucharadas de cacao puro en polvo (yo suelo usar la lata de Valor)
2 1/2 cucharaditas de levadura química
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
1 huevo
130 gr. azúcar
1 cucharada (o un sobrecito) de azúcar avainillado
80 ml. aceite vegetal (girasol, maiz u oliva muy suave)
75 ml. leche
250 gr. queso fresco batido
Para la cobertura
1/2 taza de azúcar glas
1-2 cucharadas de leche
fideos de colores
Preparación
Precalentar el horno a 180ºC.
En un cuenco mezclar la harina, la levadura, el bicarbonato y el cacao. Reservar.
En otro cuenco, batimos muy bien con unas varillas el huevo con los azúcares (normal y vainillado), el aceite, el queso fresco y la leche.
Ir añadiendo la mezcla de harina y cacao sobre la del huevo, batiendo hasta que se incorpore por completo.
Distribuir las cápsulas de papel sobre una bandeja de horno (mejor si utilizáis una bandeja especial con huecos para las cápsulas).
Repartir la masa, llenado cada papel hasta no más de la mitad.
Hornear durante unos 20-25 minutos (comprobadlo antes de sacarlos con la punta de un cuchillo).
Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla.
Mientras se enfrían, preparamos el glaseado, mezclando el azúcar glas con la leche. Tiene que quedar una textura fina pero no demasiado líquida.
Repartir el glaseado sobre los muffins fríos y espolvorear fideos de colores (o estrellitas o cualquier otra decoración) a continuación, antes de que se endurezca porque, de otro modo, no se pegarían.