Los panecillos de chocolate son geniales para desayunar o para merendar.
No son excesivamente dulces, sólo tienen un toquecillo, así que incluso podéis no usar el chocolate para poder combinarlos con acompañamientos salados como quesos suaves, jamón de York o pavo, huevos…
Truco: podéis hacer la mitad de la masa con pepitas de chocolate y la otra mitad sin ellas. Así tendréis para todos los gustos… 😉
Dos opciones que podéis introducir a la propuesta que os hago:
– Mezclar las pepitas de chocolate al final, para que no se deshagan al amasar, o bien al principio, para que quede una masa «chocolateada»
– Hacer un pan (redondo o tipo plum cake) en lugar de panecillos individuales
Si tenéis máquina panificadora, podéis usar el programa de amasado (el nº 7 de la máquina Bifinett).
Por cierto, son facilísimos y muy agradecidos. ¡Os animo a que los preparéis!
Ingredientes
2 huevos + 1 cucharada de extracto de azahar + leche hasta completar 275 ml.
1 cucharadita de sal
3 cucharadas de azúcar vainillada
4 cucharadas de azúcar morena
150 gr. mantequilla blanda
1 sobrecito de levadura de panadero
500 gr. harina
2 puñados de pepitas de chocolate
Preparación
Si utilizáis la máquina panificadora, poned en la cubeta los ingredientes en el orden que vienen en la lista. Programa amasar.
Si lo hacéis a mano, poned la harina en un cuenco amplio.
Haced un agujero en el centro (lo que se llama un «volcán») y poned en él el resto de ingredientes, excepto las pepitas de chocolate.
Amasad muy bien, durante varios minutos, hasta que tengáis una masa homogénea y elástica.
Cuando la masa esté lista (amasada a mano o con la panificadora), incorporad las pepitas, amasando un poco más para que queden repartidas homogéneamente.
Ahora la ponemos en el molde de horno.
Como os decía, podéis usar un molde redondo o alargado, tipo plum cake, o molde de magdalenas, para tener panecillos individuales.
Si usáis el molde para magdalenas, poned una bola en cada hueco.
En cualquiera de los casos la masa no debe quedar más alta de las dos terceras partes del molde porque al crecer se desbordaría.
Tapamos con un paño y dejamos reposar durante al menos 30 minutos en un lugar templado y sin corrientes de aire.
Un poco antes de transcurrido ese tiempo, precalentamos el horno a 180ºC.
Metemos el molde en el horno caliente durante unos 30 minutos si es un pan entero o unos 12 min. si son panecillos individuales.
Como siempre, lo comprobamos con la punta de un cuchillo: si al introducirlo sale limpio, ya está hecho.
Algunas sugerencias para tomarlos: con mermelada de naranja, con nata montada…
¡Espero que los disfrutéis!