El pastel de carne o, como dicen los ingleses, Cottage Pie, es un clásico de la cocina british que hay que reconocer que está muy rico.
Es sencillísimo de preparar y de conservar.
De hecho, os voy a contar un truco:
Como este pastel puede conservarse congelado, yo suelo preparar el doble de cantidad para preparar dos pasteles: uno lo comemos en el momento y otro lo congelo para otro día.
Por el mismo trabajo tengo la comida de dos días 😉
Como veréis a continuación, los ingredientes son de los que tenemos por casa, a excepción de la salsa Worcester.
Si no la tenéis y no la queréis comprar, no pasa nada (aunque la verdad es que le da un toque muy especial al pastel).
En su lugar, os sugiero que aromaticéis la salsa de tomate con alguna hierba como orégano, albahaca o tomillo.
Ingredientes
750 gr. carne picada (puede ser 500 gr. ternera y 250 gr. cerdo)
2 dientes de ajo picaditos
1 cebolla grande muy picada
1 zanahoria rallada
1 tomate rallado
1 cucharada de salsa Worcester
4 cucharadas de salsa de tomate
aceite de oliva
sal y pimienta negra recién molida
Para la cobertura
500 gr. patatas
250 gr. zanahorias
4 cucharadas de leche
2 cucharadas de aceite de oliva
sal y pimienta
1 puñado de queso rallado (opcional)
Preparación
Ponemos al fuego una cazuela con abundante agua y una cucharada de sal.
Mientras se calienta, pelamos y troceamos las patatas y las zanahorias de la cobertura.
Cuando el agua rompe a hervir, ponemos en la cazuela las patatas y las zanahorias troceadas y las dejamos cocer durante unos 18 minutos. Pasado ese tiempo, apartamos del fuego y reservamos.
Pasamos a preparar la carne.
Para ello, en una sartén amplia calentamos 3 cucharadas de aceite de oliva.
Doramos ligeramente el ajo picado y, a continuación, añadimos la cebolla picada y la zanahoria rallada.
Salamos ligeramente y dejamos pochar a fuego medio hasta que la verdura esté blandita y ligeramente dorada.
A continuación añadimos el tomate rallado y lo cocinamos unos minutos, hasta que pierda el agua.
Ahora es el momento de subir un poco el fuego y echar la carne. Sazonamos con sal y pimienta negra y removemos continuamente para que se dore muy bien por todas partes.
Cuando haya perdido el color de carne cruda homogéneamente, condimentamos con la salsa Worcester y la salsa de tomate.
Removemos para distribuirlo bien, bajamos el fuego y dejamos cocinar unos 12-15 minutos, moviendo de vez en cuando.
Durante se cocina, podemos hacer el puré de patata y zanahoria de la cobertura.
Para ello podemos usar un pasapuré o simplemente aplastarlas con un tenedor.
Cuando estén trituradas añadimos el aceite, la leche y la pimienta (mejor si es recién molida).
Removemos, pero no demasiado para que se vean los dos colores (me parece que queda más bonito) y reservamos.
Ya sólo queda preparar el pastel:
Precalentamos el horno a 190-200ºC.
En una fuente de horno ponemos la carne en el fondo.
Cubrimos con el puré de patata y zanahoria y espolvoreamos con el queso rallado (si lo usamos).
Horneamos durante unos 20-25 minutos, hasta que la cobertura quede doradita.
¡Listo para comer!
He probado a hacer la costrada de jamón y queso, y nos ha gustado mucho . Gracias por tu receta ( la verdad es que facilita mucho la labor en la cocina laa recetas que he leído tuyas, sobre todo para las
Personas como en mi caso que trabajamos toda la semana y el finde es cuando nos dedicamos a la cocina , sin tener mucha idea .. ) seguiremos probando nuevos platos
¡Qué buenas noticias, María!
Me hace realmente feliz saber que os facilito aunque sea un poquito la vida y que, además, os gusta el resultado.
¡¡Muchísimas gracias!!