El rape en salsa americana es un clásico (al menos en mi familia) pero he de reconocer que hasta el otro día que me pidió mi compi Cati la receta, no rebusqué en el recetario familiar.
Encontrarla no ha sido fácil:
Lo primero que hice fue preguntar a mi madre pero ¡oh, sorpresa! ella no la tenía 🙁
Fui tirando del hilo durante varios días y, cuando ya me daba por vencida, el esfuerzo tuvo su recompensa… ¡Mi prima me la envió! 🙂 🙂 Estoy encantada. Hubiera sido una pena que se hubiera perdido esta versión de la salsa porque está francamente espectacular.
Por cierto, también tengo otra receta de salsa americana, un poco diferente pero igualmente exquisita. La podéis encontrar aquí.
Os adelanto que ninguna de las versiones es demasiado complicada. Además, si tenéis un día de inspiración, con el mismo esfuerzo podéis preparar más cantidad de salsa y tenerla congelada en porciones para usarla cuando os venga bien.
El toque de picante es opcional pero francamente recomendable.
Venga. Vamos a la cocina.
Ingredientes para 4 personas
1 o 2 colas de rape (depende del tamaño) – unos 800 gr. en total
1/2 kg. cigalas, gambones o langostinos crudos
2 puerros grande o 4 medianos (sólo la parte blanca)
4 zanahorias
tomate natural, se puede usar de lata (unos 600-800 gr.)
aceite de oliva
sal y pimienta negra recién molida
1 cayena (opcional)
1 cucharada de mantequilla
1/2 vaso de brandy
Rape en salsa americana
Preparación
Comenzamos picando el puerro y la zanahoria (la zanahoria se puede rallar).
Ponemos un chorro de aceite en una cazuela.
Cuando esté caliente añadimos las verduras con una pizca de sal y dejamos pochar a fuego medio-bajo unos 10 minutos para que se ablanden y tomen un ligero color dorado. Removemos de vez en cuando.
Mientras tanto troceamos el tomate (si no usamos tomate natural de lata). Reservamos.
También pelamos el marisco (cigalas, gambones o langostinos), reservando las colas aparte.
Cuando la verdura esté pochada añadimos las cabezas y las patas del marisco y subimos el fuego.
Aplastamos las cabezas con una cuchara de madera para extraer todo el sabor.
Si vamos a usar la cayena, ahora es el momento de incorporarla.
Cuando las cabezas estén doraditas (2-3 minutos) añadimos el tomate.
Verificamos el punto de sal y pimienta y dejamos cocer a fuego lento al menos media hora, removiendo de vez en cuando.
Transcurrido el tiempo, retiramos la cayena de la salsa y la trituramos muy bien.
A continuación la colamos (mejor con un chino).
Volcamos de nuevo la salsa en la cazuela que vamos a usar para cocinar el rape y la calentamos a fuego lento.
Añadimos el brandy y lo flambeamos con una cerilla (¡¡apartad la cazuela de la campana extractora!!).
(NOTA: En lugar de añadir el brandy a la salsa, también se puede calentar en un cacito aparte y flambearlo en él antes de incorporarlo al tomate.)
A continuación, añadimos una buena cucharada de mantequilla y removemos hasta que quede integrada. Mantenemos caliente a fuego bajito.
Cortamos el rape en rodajas gruesas, lo sazonamos y lo doramos muy ligeramente en una sartén a fuego vivo con un chorrito de aceite. Un minuto por cada lado es suficiente.
Subimos el fuego donde tenemos la salsa. Incorporamos el rape y dejamos cocinar unos 4 minutos por cada lado (unos 8 minutos en total).
Mientras se cocina el rape, sazonamos y salteamos en la misma sartén que hemos usado antes las colas del marisco (cigalas, gambones o langostinos) y las echamos a la cazuela 1 minuto antes de finalizar la cocción del pescado.
¡Listo!
¡A disfrutar!