Os voy a contar un secreto sobre las samosas (empanadillas de verduras): ¡¡Apasionan a todo el que las prueba!!
Creedme. No exagero.
Todos conocemos a alguien (incluso alguno de vosotros 😉 ) que cuando oye hablar de cilantro, jengibre, curry y similares, pone mala cara.
«A mi, es que esos sabores…»
«No me va mucho…»
«Esas cosas raras…»
Hacedme un favor: sólo por comprobarlo, preparad las samosas un día. ¡No os lo váis a creer!
Es presentar la bandeja y desaparecer como por arte de magia.
Recuerdo una cena informal de amigos. Una de esas en las que cada uno lleva algo. Yo llevé samosas con chutney de mango.
Llegaron todos, excepto una pareja que se retrasaba.
Mientras esperábamos, la gente me preguntaba: «¿Qué has traido? «, «Tiene buena pinta»… Yo iba explicando el relleno, la preparación y la situación empezó a derivar en «¿y podríamos probar sólo una?».
¡Error!
Las samosas volaban entre «Ummm» y «¡pero qué ricas están!».
Al final, tuvimos que hacer un pacto secreto entre los asistentes y reservar una para cada comensal, incluidos los que finalmente llegaron más tarde, contándoles la mentirijilla de que sólo tocaba a una por persona (creo que nunca llegamos a confesar que nos habíamos comido al menos 4 cada uno 🙂 😀 ).
Por cierto, si os da pereza preparar la masa (aunque es facilísima) podéis usar masa de empanadillas comprada.
También, si las queréis más ligeras, horneadlas en lugar de freirlas.
El acompañamiento ideal es el chutney de mango. Si no os apetece prepararlo, también lo podéis comprar hecho. ¡¡Forman la pareja perfecta!!
Ingredientes
Ingredientes para el relleno
2 patatas (unos 400 gr.)
1 cebolla picadita (mejor si es cebolla roja)
1 taza de guisantes frescos o congelados o una lata pequeña (unos 150 gr.)
2 cucharadas de jengibre fresco picado
2 cucharadas de cilantro fresco picado
1/2 cucharadita de cayena en polvo
1 1/2 cucharadita de comino (en polvo o semillas machacadas)
1 puñado de uvas pasas picadas toscamente
1 1/2 cucharadita de curry en polvo
Ingredientes para la masa
1 1/2 taza de harina
2 cucharadas de mantequilla fundida
sal y agua
También, como os comentaba, podéis evitar hacer la masa usando obleas de empanadillas.
Preparación
Preparación de la masa
En un cuenco ponemos la harina, la sal, la mantequilla fundida y 2-3 cucharadas de agua. Mezclamos y vamos añadiendo agua poco a poco, amasando hasta obtener una masa elástica y fina. Cubrimos con un paño húmedo y reservamos en un lugar templado.
Este proceso se puede sustituir comprando las obleas para empanadillas.
Preparación del relleno de las samosas
Cocemos las patatas en agua con sal unos 20 minutos. Otroa opción, que es la que suelo utilizar, es hornearlas tapadas en el microondas unos 5 minutos.
Cuando están cocidas, las aplastamos con un tenemos. Reservamos.
En una sartén amplia calentamos el aceite y doramos el jengibre y la cebolla.
A continuación incorporamos los guisantes, las patatas aplastadas y las uvas pasas.
Sazonamos con las especias: cayena en polvo, comino (en polvo o semillas machacadas) y curry.
Añadimos por último el cilantro fresco picado y rectificamos de sal, si fuera necesario.
Cocinamos durante unos 5 minutos a fuego lento. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Montaje de las samosas
Si usamos la masa hecha por nosotros, la extendemos con un rodillo lo máximo que podamos (mejor cuanto más fina) y cortamos cuadrados de unos 10 cm. de lado.
Si usamos obleas comparadas, las extendemos sobre la mesa de trabajo.
Repartimos el relleno poniendo una porción sobre cada oblea de masa.
Humedecemos los bordes y cerramos en diagonal, presionando con los dedos.
Freimos en abundante aceite vegetal muy caliente. Al sacar, colocamos sobre papel absorbente de cocina para que suelten el exceso de grasa.
Si preferís una versión más ligera, las podéis hornear hasta que queden doradas.
Servid calientes acompañadas de chutney de mango.