Los sandwiches de helado de frutas del bosque son el resultado de una promesa que les hice a mis hijos hace unas semanas en un momento de debilidad: iba a inventar un helado para cada uno de ellos con sus ingredientes favoritos.
Estaban de acuerdo en un aspecto fundamental: el formato que preferían era de sandwich.
¿Los ingredientes? Sencilla elección: para uno de ellos la fruta y para el otro, chocolate (¡es un verdadero adicto!).
La receta de hoy es, evidentemente, la basada en fruta y estoy muy satisfecha del resultado, a pesar de haberlo hecho completamente a mano, sin máquina de helados (por supuesto, si la tenéis, no dudéis en usarla)
Ellos, ahora mismo no pueden opinar porque tienen la boca llena y sólo emiten sonidos del tipo «Ummmm…mmmm». Me siento halagada, para qué nos vamos a engañar.
Espero inspirarme y poder idear el segundo helado en los próximos días.
Os mantendré informados…
Ingredientes
Para el relleno
350 gr. frutas del bosque congeladas o frescas
100 gr. de azúcar glass
125 gr. yogur natural o queso fresco batido
200 ml. nata para montar
25 ml. miel o azúcar invertida
Para las galletas del sandwich
110 gr. harina
1/2 cucharadita de levadura química
1/4 cucharadita de bicarbonato
una pizca de sal
una pizca de canela en polvo
110 gr. mantequilla reblandecida
150 gr. azúcar moreno
1 huevo
1/2 cucharadita de esencia de vainilla
Preparación
Del helado de frutas del bosque
En un cuenco ponemos las frutas con el azúcar y el queso fresco batido o el yogur y lo trituramos. Yo prefiero no triturarlo demasiado y dejarlo con trocitos que me encanta encontrar al comer el helado.
Aparte, montamos la nata. Una vez montada, añadimos la miel o el azúcar invertido.
Mezclamos bien las frutas con la nata con un movimiento envolvente, para que la nata no se baje.
Tapamos el recipiente con papel film y metemos al congelador.
Tendrá que estar un mínimo de 4 horas, pero cada 30 minutos lo sacaremos y removeremos con una espátula para ir disolviendo los cristales de hielo que se forman.
Transcurridas esas 4 horas, el helado estará listo para utilizarse en nuestro sandwich o lo pasaremos a un recipiente con tapa para conservarlo varios días en el congelador.
La galleta del sandwich
Calentar el horno a 190ºC.
Forrar dos moldes o uno grande (mejor rectangulares) con papel de horno o untarlos con mantequilla y harina.
En un cuenco mezclar todos los ingredientes secos: la harina, levadura, bicarbonato, sal y canela.
En otro bol, batir muy bien la mantequilla con el azúcar, hasta que quede esponjoso.
Añadir el huevo y la vainilla y seguir batiendo hasta que se incorpore perfectamente a la mezcla.
Incorporar a la masa los ingredientes secos.
Repartir la mezcla en los 2 moldes y hornear unos 10-12 minutos.
Dejar enfriar por completo.
Para el montaje
Lo primero, deberemos sacar el helado del congelador unos minutos antes para que se ablande ligeramente y podamos manipularlo fácilmente.
Un truco: Si hemos horneado la galleta en dos moldes, utilizar uno de ellos para facilitar el montaje.
Empezaremos por forrarlo con papel film. Colocamos una de las galletas.
Sobre la galleta, extender el helado con un grosor de unos 2 o 3 cm.
Cubrir con la segunda galleta y presionar con cuidado.
Envolver en papel film y congelar durante un día o, al menos, toda la noche.
Pasado ese tiempo, retirar el plástico y cortar los sandwiches a la medida que queramos.
Podemos comer inmediatamente o guardar los sandwiches durante una semana en el congelador, envueltos en papel film de uno en uno.
Muy buena recetaaa y bien explicada, gracias por compartir
Gracias a ti por seguirnos.
¡Espero que te animes a hacerla!