La tarta de chocolate blanco y fruta la improvisé un día que llegaron unos amigos y no tenía nada dulce que ofrecerles.
La presentación la podéis hacer tan rústica o tan delicada como queráis.
La fruta también puede ser casi cualquiera, incluso en almíbar (siempre que la sequéis bien…). En esta ocasión yo he utilizado fresas porque estamos en plena temporada y están deliciosas.
Os animo a hacerla. Ya veréis qué rica y qué sencilla.
Ingredientes
Una plancha de hojaldre (yo lo prefiero refrigerado)
1/2 l. de nata para montar
2 cucharadas soperas de azúcar glas
1 cucharada sopera de aroma de vainilla
4 hojas de gelatina
150 gr. de chocolate blanco
1/2 kg. de fruta troceada (fresas, piña, plátano, melocotón…)
Preparación
Poner a remojar las hojas de gelatina en un cuenco con agua durante una media hora.
Mientras tanto, colocar la masa de hojaldre en un molde y hornear a 200 ºC hasta que esté doradita.
Sacar del horno y dejar templar.
En un cuenco, montar la nata con unas varillas manuales o eléctricas (tiene que estar bien fría). Incorporar el azúcar glas y la vainilla.
Fundir el chocolate (al baño maría o en el micro). Incorporar las hojas de gelatina con el chocolate caliente, para que se integren bien.
Verter el chocolate con la gelatina poco a poco sobre la nata montada y mezclar bien.
Volcar el contenido del cuenco sobre el hojaldre. Alisar la superficie.
Decorar con la fruta troceada y refrigerar durante, al menos, una hora.