Las tartaletas de mermelada son las galletas más sencillas del planeta. Incluso diría que de la galaxía…
Os voy a dar tres versiones: la fácil, la facilísima y la no-dedico-ni-dos-minutos.
En la versión fácil preparamos nosotros la masa quebrada.
En la facilísima, la compramos hecha.
En la no-dedico-ni-dos-minutos ni siquiera dedicamos tiempo a formar las tartaletas. Ya veréis.
Vamos a lavarnos las manos que las tendremos listas antes de darnos cuenta.
Ingredientes
Masa quebrada refrigerada o los ingredientes de la masa quebrada dulce
Mermeladas: las que más nos gusten (fresa, frutas del bosque, albaricoque…)
Preparación
Versión fácil:
Preparamos la masa quebrada según la receta y seguimos como en la versión facilísima.
Versión facilísima:
Extender la masa y cortar círculos de unos 8-10 cm. de diámetro.
Colocar los círculos de masa en moldes de magdalenas. Podemos alisar las paredes o dejarlas haciendo ondas (tenéis ejemplos de los dos en la foto). Pinchar el fondo de las tartaletas con un tenedor.
Llenar de mermelada hasta la mitad o un poquito más.
Hornear unos 20 minutos a 180ºC, hasta que están doraditas.
Dejarlas templar antes de desmoldar (cuidado si lo hacéis antes: la mermelada está derretida y se puede volcar).
Versión no-dedico-ni-dos-minutos:
Extendemos la masa comprada y la colocamos sobre un molde de fondo móvil (desfondable). Podemos dejar el papel que viene en el paquete para evitar que se pegue.
Pinchamos el fondo de la masa con un tenedor.
Llenamos hasta algo más de la mitad con nuestra mermelada favorita y horneamos unos 20 min. a 180ºC.
¿Puede ser más fácil y rápida? Difícilmente….