La primera vez que preparé esta receta de tortitas de arroz, calabaza y sésamo me lleve una agradabilísima sorpresa 🙂
Os cuento.
Realmente la primerísima vez no las hice con calabaza sino con espinacas y surgió como la clásica receta de aprovechamiento, ya que acababa de coger unas espinacas de mi mini-huerto urbano (algún día os hablaré de él 😉 ) y tenía un cuenco de arroz integral cocido que había sobrado de la mañana.
Creo que os he contado alguna vez que detesto tirar comida y, quizá sea por ese motivo, cuando tengo tuppers rondando por el frigorífico agudizo el ingenio para crear recetas que los integren.
Y así surgieron estas tortitas: mezclé el arroz integral, las espinacas salteadas y unas semillas de sésamo. Mantuve los ingredientes unidos con la ayuda de huevo batido y los cubrí con pan de hogaza rallado. Luego las freí en un buen aceite de oliva.
¡Qué delicia!
Esponjosas. Con ese sabor tostado, como de avellana, del arroz integral y del sésamo. Con ese frescor de la verdura.
¡Me encantaron!
La verdad es que me daba miedo de que a los crios no les hicieran gracia pero… ¡sorpresa!
Probaron una y… ¡en buena hora! Según las iba friendo, desaparecían.
A partir de ese día las preparo también con calabaza (quedan exquisitas 🙂 ) y no pueden faltar en la mesa, al menos, una vez por semana.
Con una buena ensalada, ¡tengo la cena solucionada! 😉
Ingredientes
1 vaso (unos 200 gr.) de arroz integral
2 vasos de agua
100 gr. calabaza (sin corteza ni pepitas)
2-3 cucharadas de semillas de sésamo
1 huevo
pan rallado
sal y pimienta negra
aceite de oliva
Preparación
En un cazo ponemos el arroz con el doble de su volumen en agua (1 vaso de arroz con 2 vasos de agua). Salamos y dejamos cocer durante unos 25 minutos a fuego medio (a mi me gusta que quede ligeramente al dente), removiendo de vez en cuando para que no se pegue en el fondo.
Cuando esté listo, separamos del fuego y reservamos.
Mientras se enfría, rallamos la calabaza con un rallador grueso y la salteamos en una sartén con unas gotas de aceite de oliva y una pizca de sal y pimienta.
En la misma sartén tostamos ligeramente las semillas de sésamo para realzar su sabor.
En un cuenco mezclamos el arroz, la calabaza salteada y las semillas de sésamo tostadas.
Batimos un huevo y lo añadimos al cuenco. Mezclamos.
Formamos tortitas de masa, del tamaño de una bola de golf, apretándolas ligeramente para que no se desmenucen al freirlas y las pasamos por pan rallado.
A continuación las pasamos por una sartén caliente en la que habremos puesto un poco de aceite de oliva hasta que tengan un bonito color dorado por ambos lados.
Intentaremos no manipularlas mucho para que no se deshagan. Es mejor darles la vuelta cuando estén ya doradas por un lado (calcularemos 2-3 minutos a fuego medio-alto).
¡A la mesa!